Al fin llegó el momento... esas fueron las palabras con las cuales nuestro pastor comenzó la dedicación de Franco a Dios el domingo en la iglesia.
Que palabras más acertadas (no hay duda que fueron guiadas por Dios) porque realmente soñamos tanto con ese momento. En realidad, ya desde antes de ser concebido, Franco estaba en nuestros sueños, y así como soñamos con su llegada, seguimos soñando con lo que vendrá.
A lo largo del año pasado aprendí dos frases que marcaron mi vida y la de mi familia, y son perfectas para definir lo que soñamos para nuestro hijo: "
Esto recién comienza" Y
"Algo grande viene". Anhelamos que Franco crezca sabiendo que Dios, es un Dios de comienzos, que cuando creemos que está todo listo, Él siempre trae algo más, y que aquello que viene es grande... Porque Dios nos lleva siempre a cosas cada vez mejores... a superarnos, a no ser conformistas con lo que ya tenemos, sino a seguir conquistando todo aquello que Él planificó para nuestra vida. Anhelo que Franco sea un conquistador de los sueños de Dios, de aquellos que lo dan todo y se comprometen en serio, de los que dejan marcas en su generación y son productores de cambio. Anhelo que Franco Nicolás (como la etimología de su nombre lo expresa) lleve a muchos a la victoria, la victoria que solo obtienen aquellos que viven en los caminos de Dios y la guía del Espíritu Santo.
Que Dios Bendiga a toda la generación que está naciendo este año, para que muchos conquistadores se le levanten en el nombre de Jesús y que Dios nos de sabiduría como padres para enseñar a nuetros hijos en su amor y en la obediencia a su palabra, y por sobre todo a mostrar con el ejemplo, el camino de los conquistadores de Sueños...
